domingo, 3 de junio de 2012

No actúes tan extraño -duro como una roca, si te mostré pedazos de piel que la luz del sol aún no toca, y tantos lunares que ni yo misma conocía. Te mostré mi fuerza bruta, mi talón de aquiles, mi poesía.
¿Qué haré si no te vuelvo a ver?
No dejes el barco tanto antes de que zarpemos, hacia alguna isla desiera, y después... después veremos. Si me ves desarmada, ¿por qué lanzas tus misiles? Si ya conoces mis puntos cardinales, los más sensibles y sutiles.